miércoles, 31 de mayo de 2017

1.Las manos en la masa


¡Primer día del ciclo!
¿Sienten la sabrosura del comienzo?

Hoy de nuevo les dejo la imagen para que la llenen de contenido.
No sólo por lo que la imagen nos invita a hacer, y su contenido simbólico, sino también en relación al ciclo que empieza.
Ya saben lo que tienen que hacer, se han estado entrenando para estimular la intuición durante OCHENTA Y CUATRO días, así que espero muchos comentarios que nos guíen por el camino de PÉTALO QUAN YIN.

Amasar.
Amar.
Hacer masa.
Poner las manos entre los elementos que están disgregados siendo cada uno por su lado: yo harina, yo agua, yo sal, yo levadura. Aplicar las manos en la labor, y tras las manos el cuerpo entero. Y con la ayuda del elemento tiempo, con la fuerza del cuerpo entero, trabajar los elementos para que dejar de ser unidades que se creen autónomas, y gracias al cuidado de introducir oxígeno en la preparación, conseguir una cosa sola, la masa que crece y luego, en el horno, hará alma.
Amasar hoy, para compartir el pan mañana.


Verónica Flores Oh, para amasar hay que unir, usar las manos (¿Ya recuperadas?) usar el agua -bendecida-, a veces hay que dejar levar un rato. Tod@s estamos amasando algo, individual y colectivamente. Confieso mi impaciencia ante el horno que aún no se calienta.


4 comentarios:

MRP CONSULTORA dijo...

la LOCA dice: amasar, el calor de mis manos convierten y unen lo que de otra forma no tendría sentido, transforma la calidez pero la fuerza tambien transforma, la compasión transforma, no es suave el movimiento, es fuerte, intenso, amaso la masa, con ello seguimos en el camino, la compasión hacia mi misma primero, y luego poder ver.

Sol dijo...

Hoy me recordaron los pétalos de las rosas a través de un poema de Anna Ajmátova, la piedad, la compasión, reflejada en la tersura de un pétalo.
Amasar es poner fuerzas en lo informe, es compactar texturas, es afianzar algo más suave que parece resistir a una forma definida. Luego de esa persistencia a través de nuestras manos y con movimientos de vuelta y vuelta, de rodeo y de movimientos intrínsecos, tenemos la condición esperada para definir.
Tanto que amasar a mi alrededor.

La Novia Manca dijo...

Marisela: el calor de las manos es crucial. Por las manos entra lo que nuestro cuerpo calienta en su interior, nuestra fuerza se transmite al pan con el cual alimentarnos y alimentar a las bocas que amamos.

Sol, por favor, ¿podrías copiarnos el poema de Ajmátova que mencionas?
Parece que lo necesitamos <3
Gracias por compartir

Selenita dijo...

Suelo hacer pan en casa y más ahora con esta escasez.
Es divertido. Me hace meditar como casi todas las actividades culinarias. Y cuando se hace con amor, el movimiento me transforma.
Como además de Astróloga, soy Terapeuta, a veces mis manos "amasan" la piel de las personas a quienes asisto para deshacerles sus nudos emocionales.
En fin, amasar es en cierta forma, un acto de creatividad.