lunes, 10 de abril de 2017

2.Mandrágora


La raíz del problema, pues.
Qué mejor que identificar cuál es esta raíz, de donde surge y se ramifica la enredadera entera.
hasta no dar con la raíz, esa que chilla cuando queremos sacarla de la tierra...
La enredadera salvaje.

Del cuaderno de artista de Desi Chique Clío
"104 días de Akasha"

Semana Santa. Buen momento para ponernos al día con #LaVuelta104
Para este ciclo NIEVES EN CHIPRE me gustaría invitarlas a un proyecto colectivo, que será el cuarto y último tapiz a distancia. Su tema es la memoria inscrita en la piel, placer y dolor. Si les llama la atención, por favor envía fotos de alguna zona de tu piel en la que pueda verse alguna huella, con un pequeño texto explicativo, a LaNoviaManca@gmail.com
Los fragmentos de piel serán tejidos en un único tapiz colectivo.

6 comentarios:

Sashenka García dijo...

Bailar la ola sincrónica o de cómo las correspondencias son una sorpresa de magia.

En estos días tan duros y ansiosos, cuesta enfocarse. Pero insistimos. Y también es importante leer, documentarse, revisar la historia del mundo que también nos cuenta. Así pues, finalmente, mi esposo está leyendo un libro que he recomendado hasta el cansancio. No solamente a él, sino a todo el mundo que conozco. Se llama "Sombras nada más" y es del nicaragüense Sergio Ramírez. Lo leí hace unos diez años y, aunque habla de la caída del somozismo en su país, sentí que tenía mucho que ver con nosotros. Que Nicaragua tenía mucho que enseñarnos. Lo sostengo. El tema es que yo lo leí hace mucho y ayer me puse a revisar el libro. No recordaba el epígrafe. Ni remotamente. Lo comparto:

"Fortuna ya me enseñó antes su gran fuerza y poder. Ya me enseñó cómo mueve, con un giro de rueda, al mundo entero. Al mundo entero lleva dando vueltas, y vigila con la mirada el giro de cada uno. Quienes están sentados arriba en su rueda, ignoran lo que les va a tocar en suerte: caer a sus pies, en la desgracia, heridos de vergüenza, cansancio y dolor. Ahora en la cumbre, luego precipitados en la caída..." Philippe De Rémi, "La doncella manca"

Abrazos para las viajeras.

La Novia Manca dijo...

Sashenka querida, tengo que decirte que me recorrió un escalofrío cuando leí tu comentario y la cita, completamente inesperada.
La Rueda de la Fortuna gira como los astros, y también nos sirve para mirar cómo nos tropezamos con la misma piedra, y volvemos a levantarnos.
La raíz del problema, una vez identificada, tampoco se deja arrancar así como así. Hacen falta tanto maña como fuerza, y la mandrágora chilla mientras se aferra con todas sus fuerzas. Hacen falta artes mayores de Jardinería, lo sabes. Te abrazo.

MRP CONSULTORA dijo...

la raiz del problema de mi país, en donde la Loca hace su recorrido, la raiz del problema que cosas, mi hija me lo recuerda, el sentirse abandonada, aquì vamos, cambiando , siendo resilente, sacando lo mejor de este viaje, mi propòsito volver a la vida, con mi nuevo yo. con mis compañeras. voy a hornear ( en realidad a hacer helados) volverè al horno a serenarme a cocinar un poco... a orientarme... algo para mis queridas Locas.mi madre tenìa un jardin y de niña me gustaba arrancar la hierba y ver como salian las raices, habìa un pino, era hermoso, llorè cuando lo podaron, pero sus raíces habían hecho daño en las tuberías de la casa, entonces le temí... es importante saber donde echamos raíces...

cuerpovolátil@blogspot.com dijo...

En plena faena de estirpe de jardineras, descubro pequeñas heridas en mi brazo. Entiendo, entonces, eso de que hay que tener mucha maña y mucha fuerza para no dejarse vencer. Duele, pero hay que ir al fondo del problema y arrancarlo de raíz. Tenemos una responsabilidad, vinimos a hacer nuestro trabajo, el personal y el colectivo. Tenemos las herramientas... seguimos. Con las botas (o zapatos) bien puestos y una voluntad inquebrantable. Recuerdo que hay un cuarto tapiz a distancia en proceso y que su lema es: "la memoria inscrita en la piel, placer y dolor" hoy guardamos registros de lo doloroso, confío y doy lo mejor de mi por la promesa de un placer pleno, sentido, ganado a pulso. Nos lo merecemos!

La Novia Manca dijo...

Qué buenos estos comentarios!
Voy a tomar parte de la anécdota del pino para ampliar la idea de la raíz del problema. Cuando lleguemos a la carta de las herramientas de la Jardinería, veremos que esta Estirpe posee la cualidad de saber ver en el futuro, de manera que al sembrar, ya tiene una imagen de cómo se verá el resultado en adelante.
Sucede con las plantas que las invitamos a nuestros jardines, pero no basta con apreciar sus lindas flores o las cualidades de sus hojas y sombra; hay que conocer también el alcance de sus raíces, prever lo que sucederá bajo tierra, lejos de lo visible, mientras vemos lo que sucede por encima.
Saber, por ejemplo, que las raíces del pino pueden amenazar las tuberías de la casa. No es culpa del pino: esa es su naturaleza. Saber entonces bien dónde (y cuándo) sembrarlo.

Selenita dijo...

Hasta que sembré pude disfrutar a plenitud de la cosecha. Sacar con mis propias manos el producto de mi esfuerzo.
Es como tener un hijo en el vientre, salvando las distancias claro está.
De aquella siembra, un tubérculo.
De esta siembra, un ser humano maravilloso producto de un esfuerzo colectivo.
Después de aquella cosecha, una nueva estaca y esperar a que el tiempo pase.
Después de esta cosecha, una preciosa cicatriz producto de una cesárea.
Y volviendo al inicio, las invito a parir la raíz del problema pero esta vez como Zeus, por la cabeza y con las herramientas adecuadas.