Me da miedo mirar la carta de hoy.
Hoy cumplimos 79 días de viaje. Mañana serán 80, suficiente para dar la vuelta al mundo, y aún quedarán 24 días. Estamos pues en la recta final de #LaVuelta104. Es un momento muy delicado, en el cual bajamos la cuesta del ciclo que llevó agua al puente.
Estamos respirando un minuto más al día, para ayudarnos en esta empresa. Hoy respiramos 5 minutos para centrarnos.
La carta de ayer, y en realidad todo el ciclo
AGUA AL PUENTE, con sus aguas revueltas que intentamos aplacar con todas las herramientas de las que disponemos, y en realidad todo el ciclo pasado,
HILAR LA SOMBRA DE LA FLOR, y antes de ese, el ciclo
MALINCHE POR LA LENGUA, han acompañado procesos internos y externos con mucha precisión.
Hoy recomiendo encarecidamente tomar una pausa para revisar lo que ha sido esta secuencia, en orden: cómo ha resonado dentro de nosotras, cómo nos sentimos, dónde están nuestras fortalezas, para que nos sirvan de raíz y soporte. No toca descanso todavía, pero al menos una pausa que nos permita entender mejor dónde estamos, en las aguas revueltas por las que nos ha traído el
arca a la deriva de ayer.
[Logística: entra en
MALINCHE POR LA LENGUA y desde allí remonta día por día como el salmón remonta el río, clicando donde dice "entrada más reciente".]
Voy a proponer un pequeño ejercicio, para que sirva de introducción a la carta de hoy, por asuntos sincrónicos: se trata de hacer un autorretrato en el cual te definas, con colores y con palabras.
Les dejo una galería de ejemplos preciosos,
aquí.
Y así llegamos a la carta de hoy, que es el doble corazón.
Con nuestro entrenamiento romántico, nos encanta pensar que se trata de dos corazones que laten al unísono en dos pechos distintos; y para las almas gemelas que han logrado encontrarse en esta vida, bendiciones por ese milagro. Pero sobre todo, esta carta habla del encuentro megelar entre yo misma y mi otra yo, esas megelas de las que hablamos cuando mencionamos a la aparente y la oculta, que aparecen en la carta que habla de las intuiciones: esas mismas megelas que hilan juntas la sombra de la flor, para que el azul y el rojo se equilibren. Son La Novia Manca y La Sombra Aliada, ambas como una unidad indestructible, colaborando para llegar a su destino más brillante.
Entonces, ¿quién eres?
(espero sus comentarios y sus imágenes)