Para saber más, bailándola
(tejiendo tiempos)
Alguna vez la mirada oblicua era el mundo entero, el solaz, la certeza absoluta.
La seguridad que calma y apacigua.
Las cartas llegan como corroboraciones, señalamientos, invocaciones.
Un nuevo proyecto acunado entre los brazos amorosos de quien le da vida.
Quizás todo consista en saber cómo queremos el nuevo mundo, después de cada fin.
Comenta mi querida Kelly Martínez :
Hoy es día de semilla, de brote inicial, de retoño. Feliz equinoccio de primavera.
Todo renace.
1 comentario:
Embeleso ¡Ah palabra para costarme! Creo que mi corazón tiene tiempo en conserva. Gracias a Dios ya me dí cuenta- le pediré perdón y lo llevaré a ver cosas bonitas.
Publicar un comentario