Más información, bailándola
El camino se adentra en el bosque, el mismo bosque que conocemos tan bien.
Es hambruna lo que deja a los hermanitos a merced de cualquier casita de pan de azúcar decorada vivamente (la cual, como se sabe, empalaga, endulza, empacha, pero no alimenta).
Mira los pájaros voraces que se abalanzan sobre los mendrugos soltados uno a uno, con pesar de hambriento, para señalar el camino, a falta de hilo rojo.
Y si tienes, feliz, tu amor al lado dentro y alrededor de ti, ¿reconoces el camino, los mendrugos, las aves?
(Si ayer hablamos del budare, qué significativa esta carta hoy)
1 comentario:
Herencia materna también es duelo y sensación de abandono, intuición y amor incondicional que se queda dentro, junto y en torno para andar por el camino boscoso y saber ver
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