Ella, tan pura y virginal, estaba en el campo con sus amigas, recogiendo flores.
Vio una flor de oro, se agachó a recogerla y el resto es mito.
¿Recuerdan a Júpiter y Calisto? Bueno, pues aquí Koré cae por la flor de oro hasta el bosque subterráneo, de cabeza como quien cae por la madriguera del conejo. Recuerda qué es lo que te hace caer, y también que el propósito es florecer.
A los bosques del inframundo hay que ir de exploración, sin duda; pero conviene saber bajar por voluntad propia, y tener al tobillo amarrado el cordelito de Ariadna.
Otra cosa: Koré es la hija de Deméter, que moverá cielo y tierra para recuperarla, aunque sea compartida, entre la superficie y las profundidades (¿te suena?).
Recuerda que esta idea la hemos visto antes: en un misterio.
Amasen estas imágenes, miren adentro, miren afuera, ¿qué dicen?
1 comentario:
El rapto, me gusta este viaje aprendo cada día algo nuevo, mitología griega, separarse de la madre para florecer por sí misma, conoce el inframundo, y le agrada, vuelve de vez en cuando, debe volver porque sino la tierra no florece, todo forma parte de todo, todo sucede ahora...
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