domingo, 21 de mayo de 2017
4.Manos que ven
Miren la imagen, comenten qué les inspira, a qué les remite.
Viene del cuaderno de artista de Desi Chique Clío, quien el año pasado se comprometió con #LaVuelta104 y trabajó con intención y disciplina para conseguir su Mongolia personal... y la consiguió.
Estamos acostumbrados a trabajar por las varias Mongolias personales.
Pero les invito a dedicar esta energía a una Mongolia colectiva (lo cual por cierto, no le quita energía a su Mongolia personal, sino que la multiplica). Quizás no sea un concepto fácil de entender, pero las cosas se entienden a su tiempo, y entonces se ven, y las manos pueden actuar.
Manos que miran. Manos que ven.
Sus comentarios son cada vez más acertados, cada vez más necesarios.
Sigan el vínculo a la vuelta del año pasado y verán que faltan exactamente 30 días para terminar esta vuelta.
Un solo mesesito, pero en 30 días pueden pasar muchas cosas.
Las voy a invitar a un ejercicio poderosísimo.
Lean hasta el final.
Todas estamos sujetas a las emociones, y no siempre son alegres.
A veces no sé bien cómo me siento, pero entonces llega un mensaje que me abre una ventanita sobre un paisaje por el cual se ve una montaña, el sol brilla, el aire es limpiecísimo, y la mano tendida es ya un abrazo.
Abrazos para mis amigos de la montaña que ayer me mandaron un saludo.
En esta ventanita desde la que les mando saludos y abrazos, el tiempo tiene un reloj particular, que hace cosas extrañas, como por ejemplo decir que ya hoy es mañana. Este extraño comportamiento me ayuda a recordar que el tiempo no es un animal domesticable, al menos no con maquinarias, por más minuteros que hayamos inventado. Es un ejercicio que invita a repensar el tiempo como lo conocemos.
Trabajando con otra dimensión del tiempo, podemos colaborar con los milagros.
Por favor, busquen y sigan todos los vínculos escondidos en esta página y las siguientes, para investigar más sobre el tema y ampliar la idea general. Aporten sus comentarios y lean los de las demás. Estamos llegando al final de la vuelta. Necesitamos reunir toda la energía posible para el último gran salto. Es necesario concentrarse, respirar, mantener el foco en el propósito. Limpiecita la intención.
Hoy, día 4 del ciclo, recuerden por favor activar el agua con pensamientos, imágenes, oración, meditación, canto de mantras por hoy y los próximos ocho días, mientras atravesamos AGUA AL PUENTE. Esa agua cargada debe ser vertida en cuerpos de agua (ríos, lagunas, represas) para multiplicar su efecto.
Purificar las aguas contaminadas actúa en consecuencia sobre todos los cuerpos compuestos de agua.
Es necesario, indispensable, urgente trasmutar el veneno en agua de vida.
Agua de Vida.
Aquí está el ejercicio: se trata de respirar, un minuto más cada día.
Hoy, antes de acostarse a dormir, siéntate en un sitio cómodo, coloca el temporizador del celular en 1 minuto y respira durante todo ese minuto con sus sesenta segundos, sin abrir los ojos, sin distraerte.
Un solo minutico, pero respirando con mucha conciencia despierta. Si quieres, ten presente esta carta: las manos que ven. No pienses en nada más, siente el aire que entra, el aire que sale.
Mañana le sumamos un minutico más, hasta llegar a 30 terminando la vuelta.
Esto va a potenciar enorme la intención, si logramos mantener la disciplina.
Es hora de poner a trabajar nuestra fuerza espiritual a toda potencia.
Vamos, se puede. Contagia a alguien.
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5 comentarios:
las manos mirandome jugando con un corazon hecho de barro y sangre. no deja de mirarme, hay colores, pero para llegar allí, son las capas de la cebolla que debo pelar, son las manos que la novia manca, perdió.
La novia mira mirar y se da cuenta de que su dolor es testimonio de vida para su hijo, para que su fruto y flor crezcan ella debe abrir el corazón a la luz y al hacerlo se iluminan las heridas.
Vamos en esta vuelta abriendo el corazón y secando las heridas al sol.
Haciendo oxigeno de nuestros desechos el arte es la mas hermosa fotosíntesis del hombre.
Si yo estuviese ciega y mis manos tuvieran esos ojos, ellas serían mi guía. Mi lazarillo.
Y seguramente hilarían más fino y encontrarían primero que yo la salida del laberinto o la otra vía.
Porque van adelante, tanteando, como cuando despierto de madrugada y todo está oscurísimo y no hay Luna en el firmamento.
Eso me pareció, eso me inspiró esta imagen.
las manos que miran el corazón que juega se expande se abre se enlaza. Me supo a momentos donde mi cabeza es muy confusa se vuelve pesada intrincada en resolver lo que aún no sabe: las manos que miran me supieron la posibilidad de sostener el extrañamiento de reconocerse ser en lo que vamos siendo.
Las manos están alineadas con la sístole y diástole del corazón. Si vemos con ellas es el corazón quien ve.
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