La abuelita Yaga es la anciana a cuya casa llegan las Vassilisas que
están en entrenamiento, de camino en búsqueda del fuego, sea pájaro o candil. Si es sabia o sólo lo pretende,
dependerá de lo que haga y pueda distinguir la propia àVassilisa. Lo que se conoce
es que, como no se llega a ser BabaYaga de manera automática simplemente con
envejecer, sino que hace falta pasar por un camino largo y muchas veces
tortuoso, esta ancianita no es necesariamente dulce y amable. Por el contrario,
suele ser más bien ruda y de malas pulgas, muy exigente y criticona; nunca está
contenta con lo que hace la joven, por mucho que se esfuerce, y continuamente
amenaza con comérsela, pues su hambre es inagotable. (No te dejes engañar por
las apariencias, pues su forma puede ser variable; pero con toda seguridad
tendrá así sea escondida, una verruga de la cual nace un pelo que le funciona
como antena).
¿La reconoces?
Del cuaderno de artista de Desi Chique Clío
--104 días de Akasha--
Esta carta del día de hoy la dedico a todas aquellas Vassilissas que pasaron por la choza con patas de gallina y pusieron sus manos en la labor, y encontraron algo valioso en el trabajo (la paciencia, algo de humildad en la perseverancia, domeñar la rebeldía, despertar la intuición, activar su propio trabajo, encontrar una alegría perdida, una idea creativa, una raíz tenaz, hasta una metra). Se llevan una calavera con ojos de candil. Bienvenidas las nuevas Vassilissas, aunque no sigan esta vuelta, ya les llegará su turno.
Y con mucho amor y reconocimiento agradecido, a mis BabaYagas que me tuvieron paciencia y me siguen enseñando con su amor. Son grandes y poderosas; nunca acaba el aprender. Gracias.
-o-
He visto que las caminantes dejan sus impresiones a la vera del camino: impresiones en esta vuelta, en la vuelta pasada y las que llegan más lejos, en la ola bailada. Se activan las órbitas sincrónicas y
¿Quién estuvo eléctrica ayer? ¿Estusiasmada o entusiasta?
Por aquí se activó una Red de Lavanderas que cocinó, jardineó, ordenó y planificó el próximo tejido, todo con entusiasmo eléctrico. Besos para ellas.
P.S. Si hay alguien leyendo en La India, que por favor levante la mano.
4 comentarios:
Con esta carta en seda vuelta, parte del agua de vida que hoy me compone se desbordó salada en goterones, aunque era agua, se sentía caliente como fuego y brotó. En estado de gracia con la Baba Yaga interna justo por ser tan dura e implacable y continuar despierta por si la luna. Y a las Baba Yaga que se reflejaron afuera, frondoso abrazo de enredadera, gracias por el pico, la pala, el candil, la esponja y el cucharon, que buena sazón en fin gracias por el fuego.
Claudia
mi abuela >barbara, fuerte, dura e incondicional con los que amaba, yo pienso le era indiferente, tantos por quien cuidar, con esa distancia me enseño.
Tanta máscara, tanto simbolismo, tanta sombra. Nada fácil o quizás muy difícil este caminito laberíntico, pero muy divertido. Siempre que miro una carta, un dibujo, leo una frase de La Novia, una palabra, lo que sea, aflora una sonrisa en mis labios. Sin duda es divertido.
Y esas figuras egipcias? Un rompecabezas, como si ya yo no tuviera la cabeza partida de tanto pensar. Pero luego, al voltear la página, la pusieron fácil. Ahora, cada vez que machaque ajo-a falta de no saber pilar maíz- meditaré sobre todo. Hasta que me ponga viejita. Con todo y máscara. Haciendo camino, aprendiendo algo nuevo cada día. Caminando por este sendero y a veces, sólo a veces, utilizando un transporte paralelo: mi escoba. Sigo...
No puedo creer que haya pasado tanto tiempo y este camino se me ha hecho largo. sigo la vuelta, algo distante, pero la sigo. Gracias
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