Hoy es día 7 del ciclo A LA HORA DE LA BRISA DE LA TARDE, un ciclo dedicado a los momentos que preceden la salida del Jardín. Mañana será día 8 y terminará #LaVuelta104. ¿Estamos listas?
Los días se encogen y estiran. Lentísimamente, milimétricamente, hemos llegado a los últimos dos días de esta larga caminata durante la cual nos hemos acompañado durante más de tres meses. Nos acercamos al solsticio, que será el miércoles 21 de julio: el día más largo para un hemisferio, el más corto para el otro.
En Venezuela corresponde al hemisferio norte, aunque por estar muy cerca del ecuador esa diferencia no es tan marcada como en otras zonas. De cualquier manera, dondequiera que estemos, el valor de esta fecha es que se trata de un momento en el cual la Tierra llega a un punto clave en su calendario, un punto que tiene que ver con los extremos de luz y oscuridad. De ese punto máximo (o mínimo, según se mire), irá cambiando gradualmente hasta alcanzar un punto de equilibrio en el equinoccio próximo, dentro de tres meses. Estos ritmos de luz y oscuridad están apegados a los ciclos de siembra y recolección, pues las semillas (de las que hablamos ayer) deben ser sembradas en los momentos justos para que se cumpla el milagro de la germinación-resurrección.
Y ahora, ¿qué tiene que ver con todo esto la carta de hoy?
Por un lado habla del agua contenida en el témpano: una cantidad muy grande de agua, que se congeló hace muchísimo tiempo, tanto que ya no recordamos toda la información que guarda en su memoria (porque ya sabemos que el agua tiene memoria). Pero a medida que se desplaza por aguas cada vez más cálidas, el témpano va derritiéndose y esa agua, con su memoria apresada, se libera en las aguas generales; de allí pasa al ciclo del agua, que regaremos luego sobre las semillas, y beberemos eventualmente, etc. Su origen, muy lejano, así como su destino, es el agua de vida. De momento está todavía presa en esa estructura cristalina que es el hielo.
El témpano, se sabe, flota, y eso hace que lo que se vea del témpano sólo sea una porción muy pequeña, un ínfimo porcentaje con respecto a lo que queda oculto. Y eso es lo que atañe al témpano.
Pero esta es una carta doble, que tiene otro lado.
Al voltearla, aparece su megela oculta, que es un pedernal: una piedra muy dura, llamada a veces sílex, que se usaba para crear una chispa al golpearla con otra; es decir, apta para invocar al fuego, opuesto del agua.
Al darle la vuelta, el témpano, que podría ser una amenaza (pero no es solamente un potencial peligro: es mucho más que eso, es una valiosísima memoria atrapada), se convierte en una herramienta para producir luz y fuego (eso que iba a buscar la Vassilissa a la casa de la BabaYaga).
Ustedes se dieron cuenta de que mañana es el último día, ¿verdad?
Digan lo que tengan que decir ahora. Abrazos.
(Ya puedes pinchar la etiqueta y ver las 8 cartas que aparecieron en día 7 en esta vuelta, a ver cuáles cartas te hablan, qué narrativa proponen.)
Desde que inicié el tramo de esta vuelta, estoy revuelta, quisiera poder decir que es un remanso placentero de paz que me invade, no, estoy revuelta mis miedos, emociones, rabias, tristezas están a flote ... y de repente me pregunto: será que eso cálidamente derrite el témpano de esa memoria que me detenía?, no sé si llegaré a mi mongolia, lo que puedo afirmar es que ya he dado varios pasos, que salí del agujero que estaba, que he rodado, caminado con manos y sin ellas, acompañada, motivada... problablemente soy el pedernal y no me he visto como tal.
ResponderEliminaroh mañana, me ha ayudado tanto este viaje... que creo que iniciaré otro, buscaré otra brujula, invitaré a mis compañeras... un abrazo previo a la despedida transitoria.
En alguna parte de #laVuelta leí sobre el fin del mundo. Que es lento ya se sabe pero lo que no se sabe es cuándo (gracias a dios). Entonces, a propósito del Témpano y el Pedernal me provocó dedicarle un poema a esta misteriosa Carta.
ResponderEliminarEste Poema fue llamado apocalíptico porque de alguna forma describe ese acontecimiento. Es la visión que tuvo en 1920 ROBERT FROST sobre el fin del mundo.
FUEGO Y HIELO
Algunos dicen que el fuego consumirá al mundo;
otros afirman que triunfará el hielo.
Por lo que yo sé acerca del deseo,
doy la razón a los que hablan de fuego.
Mas si el mundo debiera sucumbir dos veces,
pienso que sé bastante sobre el odio
para afirmar que su ruina sería igual de grande,
y con ella bastaría.
Y por una misteriosa razón, el complemento de mi comentario no salió publicado. Un gnomo? Conexión cortada? Se congeló? Se quemó? Alguna retrogradación? Vaya usté a sabé.
ResponderEliminarLo cierto es que las últimas líneas no están, y son éstas:
"Aunque es casi seguro que el fin del mundo ya comenzó, yo sigo viviendo y al igual que Marisela, una muy buena compañera de viaje por cierto, haría cien mil vueltas#104 de la mano de laNovia, me perderé gustosa en el laberinto, cocinaré en el budare, lavaré mis trajes en el río, saltaré muchas olas sincrónicas, seré crisálida y mariposa, seré mi megela, transgresora e intuitiva, beberé agua refrescada por la brisa, y finalmente armaré de nuevo mi collar entretejido de sueños tan maravillosos como el de este recorrido que acabo de vivir".
Este es el párrafo que voló como un papagayo.
Mil gracias por compartir este maravilloso y muy creativo Retiro Espiritual colectivo.
Si!! tu tambien Mirna, eres una excelente compañera de viaje, gracias a tí me motivé a leer mitología griega y me contagiabas de mucha alegría. Un abrazo.
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