Regar también implica necesariamente estar pendiente de las necesidades particulares de cada una de las plantitas, y no desatender ninguna. Ocuparse de todas las plantas, grandes y pequeñas, escuchar sus necesidades y darles lo que necesitan. La jardinera es la guanyin de sus plantas. Debe mirar por todas y atender sus ruegos. #lavuelta104
Mi ritual de las mañanas es regar las plantas mientras me tomo mi primer vaso de agua, me encanta verlas con la luz caraqueña de las 6:30am. Me da tierra, me calma. Algunas veces tengo la cabeza tan abrumada que pongo mi frente en una hoja grande de malanga y siento cómo se lleva todo, hablo con ellas, cada una con sus necesidades particulares, les reviso los brotes, los capullos, las limpio, es mi meditación y mi conexión con la tierra, con mis intenciones, con lo que siembro
Agüita fresca... regar es una tarea placentera {{{ cuando se le agarra el tumbao }}} al igual que barrer y lavar los platos... llega un punto en que la rutina amorosa nos llega a producir una calma que se parece mucho a la felicidá. Yo riego a mi jardincito cada mañana, al despertar... luego medito al lado de las maticas y ellas me dan su agradecimiento con su aroma y unos verdes preciosos.
Otra tarea que requiere #Atención, #Presencia e #Intención. Conciencia del momento, del deseo y del contexto.
La justa cantidad de riego: mucho pudre, poco seca. La #Intención siempre cuenta, ¿Para qué vierto líquido? ¿Para limpiar, para alimentar, para refrescar? No es lo mismo beber agua que bañarse en/con ella.
La calidad del fluido también importa, es distinto el efecto de verter agua limpia que de usar agua contaminada. La primera es vehículo de vida, la segunda puede enfermar, matar la vida.
Regar es meditar, es atender, es ejercitar la constancia, es recordar la importancia de la paciencia. Lo lógico es que riega el agua, pero riegan los cuidados, riegan las palabras que nos decimos. Nos regamos también desde adentro. Y nos regamos reciprocamente: nos derramamos cuando nos saben regar.
La justa cantidad de riego: mucho pudre, poco seca. La #Intención siempre cuenta, ¿Para qué vierto líquido? ¿Para limpiar, para alimentar, para refrescar? No es lo mismo beber agua que bañarse en/con ella.
La calidad del fluido también importa, es distinto el efecto de verter agua limpia que de usar agua contaminada. La primera es vehículo de vida, la segunda puede enfermar, matar la vida.
Regar es meditar, es atender, es ejercitar la constancia, es recordar la importancia de la paciencia. Lo lógico es que riega el agua, pero riegan los cuidados, riegan las palabras que nos decimos. Nos regamos también desde adentro. Y nos regamos reciprocamente: nos derramamos cuando nos saben regar.
Hoy dejé semillas de cilantro en el parque, regadas con agua y trabajo
No hay comentarios:
Publicar un comentario