Día 12.
La misma puerta por que entras te sirve para salir, y viceversa
Terminamos el ciclo AGUA AL PUENTE. Les recomiendo volver al traje, para entender bien a qué han estado dedicados estos últimos 12 días. Nos llevamos hasta Plaza Venezuela ese traje, que tiene que ver con el agua que fluye --río, mareas, cascada, hormonas, diluvio, tsunami-- y es además una ofrenda, pues quien lo lleva está desnuda debajo de los velos. En esa plaza se realizó un ritual pasando el agua de una jarra a otra, oxigenando el líquido, cantando y orando para que las moléculas se impregnaran de magia y poesía.
Luego bajamos al río Guaire, y allí se realizó otro ritual, bajo la mirada atenta de los habitantes del puente.
Los 12 días de este ciclo han estado dedicados a purificar el agua, entendiendo que el agua nos compone en nuestra mayor parte, y que sanando el agua podemos sanarnos tanto de forma individual como colectiva.
Sabiendo, además, que el agua contiene una memoria propia y que esa memoria es transmisible, tenemos una herramienta mágica para contribuir de forma real en nuestro mundo.
Se invitó a cargar el agua que bebemos y también un poco de agua para verter en los cursos de agua como ríos, reservas, lagunas, mar. Parece poco pero es potente porque el mensaje que se introduce en los espacios intramolueculares mediante la intención enfocada y la disciplina amorosa, puede multiplicarse.
Terminar este ciclo no implica terminar con esta práctica, al contrario: ahora está potenciada por la meditación un minuto más al día, uniendo los elementos agua y aire como vehículos para las ideas, la palabra y el afecto sincero.
Y hoy, mejor imposible, la carta es la puerta, por la que se entra y se sale.
¿Hace falta que explique más?
Guiber Elena La Puerta... el umbral de la energía de activación... ya aquel estado inicial no existe, sólo la dirección hacia el nuevo estado... salir de, entrar a... transformación
Cristina Müller ... al salir uno entra en otro espacio. Veo veo. Qué ves? Una puerta. De qué color ? De tres colores. LUZ. LUZ. LUZ.
Mañana cambiamos de traje.
Si no has seguido de cerca #LaVuelta104 para sorprenderte con lo apegada que ha estado de los acontecimientos en pleno desarrollo, todavía estás a tiempo de sumarte para la recta final.
Vale la pena y necesitamos de toda la energía que esté disponible para influir en las dimensiones espirituales, que por ser invisibles no son menos potentes.
Participa, comenta, junta tu voz, invita a otras caminantes.
Leí recientemente un artículo dedicado a David Foster Wallace. Allí se hacía referencia a un discurso que el escritor fallecido le dirigía a unos estudiantes próximos a graduarse en el área de Humanidades.
ResponderEliminarNo es casual que se llame "Esto es agua"
A raíz de esa lectura y de lo que ha planteado este ciclo, reconozco la indiferencia de lo obvio, por lo general, dentro de nuestra arrogancia damos cosas por sentadas que no necesariamente deberían ser asumidas de esa forma.
He pensado mucho en el agua que no llega de forma regular a mi casa, ese ciclo de racionamiento que me desconecta del vital líquido y que me ha hecho valorarlo como elemento que fluye y transporta. El agua es vida, el agua limpia.
¿Qué pasa cuándo se ensucian sus fuentes? ¿Qué pasa cuánde de manera deliberada se atenta contra su transparencia y su pureza? ¿Qué pasa cuándo nos mienten y se restringe el líquido de manera irresponsable? Morimos un poquito y cada día el planeta se resiente, todos nos resentimos y nos cuesta comprender.
En mi microcosmo, estoy resentida con el agua desde su disponibilidad generosa, no la había valorado hasta ahora.
Así fluyen las emociones, así se transportan también los ríos de esperanza.
Que llegue el agua sanadora.
¡Salud! a todas.
Entra y sale como el hilo a través del ojal.
ResponderEliminarla misma puerta por la que entras te sirve para salir, cuál es la puerta, como la de Alicia, a donde salgo a donde entro, el agua , el río, por allí entro y por allí salgo, agua bendita purificanos
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